Outdoor Bondage. Nos fuimos de excursión con cuerdas de cáñamo. Nosotros preferimos cuerdas de color rojo, porque nos transmite con mayor fuerza esa emoción propia del bondage, pero también hay muchas personas que les gusta las cuerdas de cáñamo. Son más duras, más ásperas, se trabaja el bondage de manera distinta, y es una cuestión de gustos.

Se notan estas cuerdas en las excursiones de bondage outdoor. Pesan bastante, y al ser de un color claro buscamos hacer fotos donde las cuerdas no quedaran camufladas por el mismo color de las hojas, las hierbas o el suelo.

"Atada al árbol con cuerdas de cáñamo"

Encontramos este árbol, con la madera muy oscurecido y seco, pero todavía muy duro y resistente. Thyffany llevaba un precioso conjunto de lencería militar, que se unía genial a las tonalidades de las hierbas verdes, y comenzamos a atarla a ese árbol en el que las cuerdas resaltaban por encima del tronco oscuro.

Thyffany esta atada al árbol por el cuerpo y por una pierna, atada al tronco bajo del árbol serpenteando las cuerdas desde los tobillos hasta las muslos. Tiene las manos atadas a la espalda, y conseguimos el efecto de estar ligeramente inclinada hacia atrás haciendo que las muñecas estvuieran atadas a la otra pierna levantada, sin tocar suelo.

Añadimos la mordaza, porque para nosotros las mejores sesiones bondage son aquellas en las que la modelo posa atada y amordazada, y adornamos tramos del árbol con rollos de cuerdas de cáñamo colgando en algunas de sus esquinas, pero no es un árbol de Navidad. Es un árbol bondage.