Urban Decay. Bondage en edificios abandonados. Hace pocos meses os pusimos la sesión de fotos bondage hecha en aquella barraca quemada donde vivía una persona vulnerable y sin hogar. También os publicamos las sesión de fotos bondage en aquel sótano con mucho rastro de sangre donde vivía una persona pobre y excluida. ¡Seguimos sumando! ¡Otro caso más! Os dije, y os vuelvo a repetir, que hay a decenas. ¡Y todavía hay más fotos!

En esta historia de la pandemia, de los confinamientos, de las restricciones, del autoritarismo y de una sociedad adormecida, han ocurrido hechos muy preocupantes que no deberían de haber ocurrido jamás en una democracia.

De todos modos, este tercer caso es distinto, porque aquí no vivía nadie antes del confinamiento. Era una habitación abandonada, en muy buen estado, con un lavabo incluso a su derecha y unos graffitis pintorescos y coloridos. El portal de acceso estaba en buen estado, pero meses después de haber comenzado la etapa autoritaria que ha atacado, herido y dejada moribunda, las democracias de muchos países, este lugar fue ocupado por determinadas personas. Algo ocurrió trágico y violento, y el lugar acabó pasto de las llamas. Está todo quemado, y se nota claramente la intencionalidad, porque había maderas y papeles apilados, pero quedó ropa y otros enseres personales. Los graffitis están carbonizados, el portal no tiene ni un sólo cristal, todo roto, y eso que esta parte estaba en muy buen estado, sin riesgo, o con un riesgo muy bajo.

Aquí quizá la causa supera la debilidad de las personas sin hogar, vulnerables o excluidas. Quizá desempeñaban alguna actividad, o estaban escondidos, porque en ocasiones en edificios abandonados se esconden delincuentes peligrosos y bandas organizadas, como es el túnel de las vagonetas en minería, pero por precaución este es otro caso más, y sumamos y seguimos sumando, a investigación por determinados organismos y agencias internacionales.

"Atada en la silla en esta habitación devorada por un incendio"

Como escenario fotográfico, el palet tenía su encanto. Tomamos una silla en perfecto estado que había en medio de cascotes y ruinas, subimos a la habitación, y la imagen era maravillosa, con Thyffany atada en la silla, las piernas atadas a las patas, las muñecas atadas a los reposabrazos, el cuerpo atado al respaldo, los pechos desnudos y amordazada, en medio de la ceniza, el rastro de incendio y las paredes carbonizadas.

En estos lugares, marcados además por el rastro de la violencia, hay que extremar como siempre la máxima seguridad. Todo salió perfecto, porque Thyffany es un modelo bondage impresionante, la mejor de la historia en nuestro país, y si alguien tiene envidia que se joda. Thyffany sale como siempre preciosa y muy sensual, y las fotos nos encantaron.

Por cierto, sí, sí, tenemos más galerías hechas en estas graves realidades que han ocurrido durante esta desastrosa y oscura etapa de la humanidad, donde las democracias indefensas, débiles y estériles, han quedado muy seriamente heridas, y que la historia humana en el futuro tendrá que remediar, sanar, y por supuesto juzgar. No sé qué pondrá, pero en la lista de héroes no habrá ningún político. Más bien diría en mi opinión personal que estarán en la lista contraria.