WaterBondage. Bondage atada dentro del agua. Después de dos horas de viaje, y de haber decidido pasar todo el día de excursión por la playa y sus cercanías, decidimos como es lógico hacer una segunda galería, como correcta inversión del tiempo y del esfuerzo que habíamos dedicado.

Para esta sesión, decidimos hacer un hogtied en la orilla, donde llegaban el tímido oleaje, sin ningún riesgo, y dejaba la espuma de las olas y el rastro de agua en la orilla. En ese tramo la altura era perfecta, porque no cubría por completo a la modelo, y daba miles de opciones a la creatividad fotográfica. El agua no repite nunca sus formas, y yo os puedo confirmar que nunca nos han salido dos fotos idénticas cuando usamos escenarios con agua. A veces cambian las gotas, la altura, la espuma, y elegir la mejor idea casi parece imposible. Todas son bonitas, y la belleza es un concepto muy privado, que depende exclusiva de las preferencias personales de cada uno y una.

"Atada hogtied en la orilla de la playa"

En estos casos, la solución acertada es hacer una sesión completa, fotografiando en todos los ángulos y posiciones estéticas de la modelo, e ir haciendo fotos en cada ola, una tras ella, cuando llegan, cuando se va, e incluso cuando no hay olas.

Es cierto que las cuerdas mojadas son más difíciles de desatar. Quedan muy frenadas, su peso es superior, y hacen resistencia entre sí, y se debe de tener en cuenta sin olvidar la pérdida de temperatura corporal de la modelo con el paso de los minutos, por lo que estas sesiones deben de terminar con un margen de seguridad de diez minutos antes, en comparación con desatar tras una sesión normal.

Siempre hay que usar el sentido común. Es nuestra sabiduría innata por naturaleza, aunque con la imbecilidad que se ve hoy en día en la gente parece que el sentido común se extinguió hace años. Hay una frase famosa, que dice que el sentido común es el menos común de todos los sentidos, y acierta.